Vislumbre de otros planos

 
 
 

Pelo largo, capacidad de vislumbrar y futuro

 

El futuro nunca es algo cerrado, pues como dioses creadores lo estamos creando ahora mismo a través de nuestras elecciones. Nuestra creación como grupo puede ser consciente o inconsciente, aunque nuestro nivel de desarrollo en lo espiritual hace que nuestra creación sea inconsciente.

 

Todo futuro probable es susceptible de que no se manifieste según se había predicho. Quienes ven el futuro ven uno de los futuros probables, en ocasiones el más probable.

 

La capacidad de visualización y recepción de otras dimensiones depende de la glándula pineal principalmente, ayudada por algunos factores, como el pelo largo, el cual sirve de ‘antena’.

 

María Orsic, la receptora de mensajes sobre alta tecnología de Hitler (Sociedad Vril), llevaba el pelo sumamente largo.

 

En ocasiones el ejército de los EEUU de América del Norte reclutó a algún “indio” como ayuda por su capacidad de intuir las situaciones peligrosas; tras cortarles el pelo para que cumplieran normas establecidas perdían esas capacidades*; le quedó bien claro al ejército, aunque no tenían explicación para ello.

 

Muchos animales presienten un futuro probable desastroso que está ya a las puertas.

 

Si los animales huyen de las proximidades de la playa hacia las colinas, huya usted también, pues es fácil que se produzca un maremoto.

 

En Hiroshima la noche anterior al día fatídico los perros se unían en las zonas abiertas de la ciudad y aullaban.

 

El futuro probable es cambiable y el que el cambio sea a mejor o a un futuro no amenazante depende de nuestro nivel alcanzado en lo espiritual; si hemos avanzado lo suficiente como para hacernos más dignos ante el Universo, serán nuestros hermanos de Luz del espacio quienes nos defiendan de quienes se dejaron engañar por la Oscuridad que nos pudieran poner en peligro.

 

El tiempo para nosotros se acabó y lo que estamos viviendo es un periodo de gracia tras un repunte en lo espiritual, pues está aumentando considerablemente nuestra Luz en estos días; era muy necesaria esta Luz para poder llevar a buen fin a nuestro planeta, la Diosa que nos acoge, pues Ella también tiene su aura y Su Luz es medida constantemente. Su Luz es nuestra Luz y Su desdicha (su Oscuridad) depende de nuestra Oscuridad y nuestro nivel de comprensión o incomprensión, pues elegimos en base a ello. Nosotros tenemos la clave para Su futuro y el éxito en Su transición

 
 
El Libertario
 
*se llegaron a hacer test comparativos cortando a alguien el pelo y a otros no
 
 
 
 
 

EL SILICIO, LA CONEXIÓN ENTRE ESPÍRITU Y MATERIA

 

El silicio es el segundo elemento más extendido en la Tierra después del oxigeno. Se extrae principalmente de los cuarzos, minerales y la tierra o la arena de la playa.

Es un semiconductor, eso quiere decir que puede ser usado como aislante o conductor eléctrico, pues en sí no son ni una cosa ni la otra, depende como se manipule, puede comportarse en cualquiera de los dos estados.

El silicio se encuentra distribuido en el cuerpo humano, en el tejido conjuntivo, cartílagos, arterias, circula por la sangre nutriendo células y tejidos. Se encuentra también en el timo, las adrenales, el hígado, bazo, páncreas, la piel, las uñas y el cabello.

El cabello es muy importante, hay una reserva de silicio en él, las personas con el cabello largo tienen más sensibilidad e intuición gracias al silicio almacenado, y al cortarse el cabello, cortamos esa reserva de silicio y perdemos esa sensibilidad.

 

Según Rudolf Steiner, creador de la antroposofía y del cultivo orgánico, afirmaba que el silicio tenía la cualidad de atraer la energía cósmica, siendo una amalgama del cuerpo con el espíritu. Es decir la energía del cosmos, llámese éter, prana, etc, lo almacena el silicio y lo distribuye por todo el organismo a través de la sangre, siendo un conductor de la energía espiritual en la materia. También afirmaba que las personas materialistas tenían un déficit de silicio en el cuerpo.   

Según cuenta en cada célula hay una estructura vibratoria microcristalina, que hace posible este nexo de energía cósmica/materia.

 

La conexión espiritual con el cosmos y la tierra, se debe gracias al silicio, sin él se dificulta y se bloquea dicha conexión.

El hecho de caminar descalzo sobre la arena de la playa o en la tierra en el campo, facilita esta conexión y te nutres de esta energía.

En la actualidad con el calzado que llevamos con suelas de goma, nos aíslan energéticamente, por eso es bueno caminar descalzo directamente en la tierra todas las veces que se pueda.

 

En la Tierra encontramos silicio en las piedras, cuarzos, arena, cristal de roca, en las plantas por ejemplo está en la cola de caballo, ortiga, y en las algas diatomeas.

Junto con el agua y el oxígeno, el silicio se convierte en ácido silícico, y de esta forma se asimila mucho mejor en el organismo.

 

Respirar polvo de silicio sin embargo es muy tóxico para el cuerpo humano, provocando diversas enfermedades pulmonares. Siendo una enfermedad típica de los mineros o profesionales en pulido de mármoles, o que estén expuestos al silicio en esta forma.

 

En el crecimiento y formación de los huesos por ejemplo, el silicio es quien dirige y organiza donde tiene que ir el calcio, como si el silicio fuera el arquitecto y el calcio los ladrillos. Sin silicio el calcio no va a donde tiene que ir y se elimina del organismo.

 

Básicamente el silicio tiene tres destinos o funciones.

 

1º  En la formación de cartílagos y huesos

 

2º  En la salud cardiovascular

 

3º En la salud cerebral

 

Aporta elasticidad a los tejidos y los vasos sanguíneos, aparte de rejuvenecer la piel.

El silicio ayuda a la formación de linfocitos; aparte de en la sangre también se encuentra en el sistema linfático, acumulándose en el timo, amígdalas, bazo, y por lo tanto ayuda al sistema inmunológico

Ayuda a extraer ácido úrico.

 

Los alimentos que más silicio aportan son:

En primer lugar está la avena, consumida masivamente por culturistas para alimentar la musculatura y ligamentos. La proteína sin silicio no se asimila igual, por eso es importante complementarlo para una buena asimilación.

La cebada.

La cerveza, precisamente por el aporte de cebada, tenga alcohol o no, tienen la misma concentración de silicio.

Arroz integral

Patatas

Remolacha o betabel

El mijo

Las granadas

La alfalfa

Lechuga

Pepino

Aguacate

Todos los cereales integrales

La soja

Y sobretodo el agua directa de un manantial sin procesar.

 

El agua procesada, y embotellada, por el uso de sales de aluminio en el proceso de potabilización, se pierde mucha cantidad se silicio, por eso es bueno cuando se tiene la oportunidad de estar junto a un manantial natural, tomar de ese agua. Es curioso observar que uno de los elementos que fumigan los chemtrails es el aluminio, también utilizado para disipar las nubes.

 

El silicio como suplemento en forma líquida se puede tomar el G5.

 

El aluminio es el responsable de que no acumulemos suficiente silicio en el organismo, ya sea por la toma de agua procesada, o por cocinar con sartenes y ollas de aluminio, uso de cosméticos, cremas, y desodorantes, aparte de intoxicarnos provocando diversas daños en el sistema nervioso, demencia, pérdida de memoria, temblores y enfermedades autoinmunes, hace que no se acumule es suficiente silicio. Las vacunas, pues está demostrado que las vacunas tienen cantidades peligrosas de aluminio.

 

Para contrarrestar esto, lo mejor es la ingesta de silicio orgánico, que aparte de reparar los daños causados por el aluminio, ayuda a su eliminación.

 

Por un lado comenté que el silicio es el elemento que sirve para transportar la energía sutil del cosmos a la materia, haciendo de puente o enlace entre espíritu y cuerpo; el aluminio hace todo lo contrario, nos aleja de esta conexión.

Aplicaciones curiosas del silicio:

Aparte de utilizarse en el campo informático en la creación de chips, o en el campo industrial como la silicona, se le atribuyen más aplicaciones interesantes como en el campo de la energía solar con paneles a base de silicio, o la creación de baterías a base de silicio, mucho más duraderas que las de litio, inspirado en la estructura de las granadas, ya que estas también tienen silicio.

 

O por ejemplo en la construcción de antenas a base de silicio, en este caso, se combina el silicio con el grafeno transformando la luz en energía eléctrica y viceversa,

 

  “en los experimentos efectuados se ha demostrado que un pequeño conductor formado por tan solo dos átomos de silicio incrustado en el grafeno es capaz de convertir la luz en una señal electrónica, transmitir la señal, y luego convertir nuevamente esta señal en luz".

 

Costumbres tan sanas como jugar en la tierra, caminar descalzos, llevar el pelo largo, tomar agua de manantiales naturales sin tratar, no vacunarse, cada vez son menos habituales, y hasta nos meten miedo o están mal vistas en la actualidad, en definitiva son actividades que nos devuelven la conexión perdida y ayudan a tener conocimiento de nuestra verdadera identidad, y además nos suben las defensas, nos aportan salud, y rejuvenecen nuestra piel.

 

Hay que Perder  el miedo a las bacterias, como si ellas fueran el enemigo, nos quieren convencer que un mundo estéril es salud, y un mundo estéril es un mundo muerto. Una cosa es estar en un quirófano, que por razones evidentes tiene que ser así, y otra convertir tu hábitat y entorno en un campo estéril.

 

Resumiendo el silicio es nuestro elemento de conexión, es como una antena biológica que nos conecta con el cosmos y la Tierra, y nos permite tomar consciencia de nuestra verdadera identidad. Esta antena está en nuestro cuerpo, en la sangre en las células en el cabello; las capacidades extrasensoriales se manifiestan en la materia gracias al silicio y está en nuestras manos aprovecharlo o no.

 
 
Joaquin Piquer
 
 
 
 
 
 
 LOS OTROS MUNDOS

 

 El mundo “material” sabemos que no existe, porque la materia es pura percepción. Lo que existe es lo que constituye eso que llamamos materia o Universo físico. Y el Universo físico o material es lo que la Ciencia nunca termina de abarcar o comprender. No tenemos todavía una teoría definitiva que abarque o unifique todo el comportamiento de la “materia”. La materia sigue siendo objeto de estudio. Es por eso que la Ciencia es tan vasta y compleja, porque su objeto de estudio (la materia) es vasto y complejo también. Así que no deberíamos preocuparnos demasiado de ello y tendríamos que concentrarnos en lo único que tenemos “seguro” y que es nuestra propia mente y nuestra propia manera de percibir psíquicamente el Universo. Pues toda nuestra experiencia humana se reduce, al fin y al cabo, a una experiencia psíquica. A cómo el sujeto internaliza toda la información procedente del medio y construye con eso la realidad.

 

   Los lugares que existen más allá del túnel son lugares espirituales, oníricos, regidos por leyes ajenas a nuestro “plano existencial”. La increíble belleza de esos lugares radica en que la mente, cuando está libre del cuerpo, percibe los objetos que le rodean con una claridad mayor a la que puede percibir cuando depende exclusivamente de sus limitados sentidos físicos. Nuestro cuerpo, aunque necesario para poder interactuar en nuestro mundo (de lo contrario seríamos “fantasmas”), nos limita la percepción terriblemente. Esa restricción necesaria reduce el ingreso de información proveniente del medio a nuestra mente y “opaca” o desvirtúa, entre otras cosas, la belleza de los objetos materiales. Nuestro Universo desborda de belleza, y esa belleza la percibimos a menudo en la Naturaleza, en las estrellas y galaxias, en las construcciones y obras de arte que hay en nuestra civilización. Pero aún así, aunque estemos rodeados de tanta belleza, sentimos que esa belleza no nos basta. Que esa belleza es limitada y por ende, no nos permite sentirnos satisfechos plenamente. Es por eso que la belleza “terrenal”, aunque alcance niveles excelsos, no nos hace mejores personas… Ni la belleza que hay en la música, en las pinturas, en la literatura y obras teatrales.

 

El vivir en un Universo bello debería hacernos más buenos y felices, pero sabemos que no es así. Vivimos, en cambio, como apagados, como si no tuviéramos luz interior… Nos entregamos a diario a la vulgaridad, a lo prosaico, a lo de fácil acceso. Es por eso que los estados alterados de la conciencia (que se obtienen mediante psicoactivos naturales o artificiales) son buscados por tantas personas (sobre todos jóvenes y adolecentes). En la discoteca los jóvenes se estimulan con el alcohol, el baile y la música, permitiendo que sus mentes vuelen a estados de éxtasis. También en los recitales de música los jóvenes se liberan. El sexo también libera psicoactivos que nos hacen “volar”, y es por eso que es el “deporte” favorito de muchas personas. El trabajo, la práctica de algún deporte, la meditación también libera estimulantes naturales que focalizan nuestra mente en actividades que nos llevan a un estado de bienestar interior. Es por eso que hay sujetos que son adictos al trabajo, al sexo, a algún tipo de alimentos, al consumo de drogas. Siempre se busca el “placer interior”, el “bienestar mental” aunque sea mediante actividades físicas y aunque esas actividades o hábitos dañen, a veces, nuestra salud.

 

La clave de todo eso que estoy hablando es el psicoactivo. ¿Qué es lo que provoca en el cerebro el psicoactivo? El psicoactivo lo que provoca es liberar la mente del cerebro, de su “cárcel”, para ampliar las posibilidades de percepción. Así, al tener nuestras facultades psíquicas amplificadas, podemos conectarnos fácilmente con la “otra realidad”. Otra realidad que, aunque nos parezca muy cercana en su apariencia, está más distante o lejos de lo que comúnmente suponemos. Básicamente, el estado de bienestar interior sucede cuando la mente está LIBRE. Cuando la mente pueda llevarnos a explorar todas las cosas que nuestro infinito Universo nos ofrece. Por ende, la felicidad no es tanto el resultado de hacer lo que uno quiere, sino más bien que – lo que uno quiere – libere verdaderamente nuestro espíritu. Sacarnos de la cárcel cotidiana en la que vivimos inmersos. Cuando hacemos lo que queremos pero eso que queremos no nos “libera” entonces el resultado es la infelicidad. Se deduce con eso que no existe felicidad sin CONOCIMIENTO. El conocimiento es lo único que nos hace libres.

 

Es curioso que, sabiendo que la felicidad pasa por encontrar la llave que libere a nuestra mente de la atadura de nuestro cuerpo, estemos a menudo tan aferrados a la materia. Y viviendo, pues, en una sociedad tan materialista o de consumo. En realidad solemos ser materialistas porque reconocemos con franqueza nuestra incapacidad para poder liberarnos. Y, al no poder hacerlo, nos refugiamos en “pequeños paraísos”. Pero cuando el sujeto se libera de su cuerpo (como en una ECM) y descubre la realidad “tal cual es” abandona para siempre su visión materialista de las cosas y se apunta a vivir la Vida de otra manera. ¿En qué radicó el fenomenal cambio? Ya lo habíamos dicho: en el conocimiento. El conocimiento de que el Universo es mucho más de lo que percibimos con nuestros limitados sentidos. El descubrir que el Universo no nos ha estafado, sino que fuimos nosotros los que no supimos VER.

 

 Aquí tenemos un fabuloso relato de alguien que “vio”:

“Sufrí un paro cardíaco y estuve clínicamente muerto… Lo recuerdo con absoluta claridad… de repente me sentí paralizado. Comencé a sentir los sonidos como algo distante… Estuve en todo momento perfectamente consciente de cuanto estaba ocurriendo. Escuché como se paraba el monitor del corazón. Vi como la enfermera entraba en la habitación, llamaba por teléfono, y también cómo entraban los médicos, las enfermeras y los ayudantes. Cuando las cosas comenzaron a desvanecerse se produjo un sonido imposible de describir; era como el batir de un tambor, muy rápido, un ruido arrollador, como el de un torrente al pasar por una garganta. Me incorporé y me encontré alzado unos cuantos centímetros mirando mi propio cuerpo. Allí estaba, con gente que me atendía. No sentía ningún miedo, ningún dolor. Sólo paz. Al cabo de probablemente un segundo o dos me pareció dar la vuelta y elevarme. Estaba oscuro, se le podría calificar de agujero o túnel, y había aquella luz brillante. Se hizo cada vez más brillante. Y me pareció atravesarla. De repente me encontré en otro lugar. Había una luz como dorada en todas partes. Hermosa. Pero no pude hallar la fuente en ningún lado. Simplemente me rodeaba, viniendo de todas partes. Se oía música. Me pareció encontrarme en el campo, con arroyos, hierba, árboles y montañas, pero cuando, por decirlo de alguna forma, miré a mi alrededor, vi que no había árboles ni ninguna cosa que conocemos. Lo que me resultó más extraño es que hubiese gente no encarnada en una forma o cuerpo, tal como normalmente la conocemos; simplemente estaban allí. Había un sentimiento de paz y de gozo perfectos, de amor. Era como si yo formara parte de ello. Esa experiencia pudo haber durado toda la noche o sólo un segundo… No lo sé”

 

En el más allá se suele perder la noción del tiempo. Es algo perfectamente normal.

 

Otro relato, esta vez con mejores detalles:

 “Se produjo una especie de vibración que me rodeaba...  y al vibrar me disocié de mí misma. Entonces pude ver mi propio cuerpo... Me mantuve alejada durante un rato, contemplando a los médicos y a las enfermeras trabajando sobre mi cuerpo, preguntándome qué iba a pasar. Estaba en la cabecera de la cama, mirándoles a ellos y a mi cuerpo, y en un momento determinado una enfermera extendió el brazo para coger la cámara de oxígeno que había en la pared, encima de la cama, y al hacerlo, su brazo pasó a través de mi cuello... Después me encontré flotando, atravesé aquel oscuro túnel… Entré en un túnel negro y salí a una luz deslumbrante… un poco más tarde me encontré con mis abuelos, mi padre y mi hermano, que estaban muertos… Alrededor había la luz más bella y resplandeciente que pueda describirse. Era un lugar muy hermoso, lleno de colores brillantes, no como los de aquí en la Tierra, sino sencillamente indescriptibles. Y en aquel lugar había gente, gente feliz… Se hallaban por todas partes, algunos reunidos en grupos, otros estaban aprendiendo… A lo lejos, en la distancia… pude ver una ciudad. Había edificios, unos separado de otros. Resplandecientes, brillantes. La gente era feliz allí. Había agua centellante, fuentes…; supongo que habría que describirla como una ciudad de luz… Era maravillosa. Sonaba una música hermosísima. Todo era resplandeciente, maravilloso… Pero si llego a entrar allí no hubiera vuelto nunca… Se me dijo que si iba allí no podría volver… que la decisión era mía.”

 

Viajeros del Tiempo - Daniel Lapazano